La soledad no deseada se ha convertido en uno de los mayores retos para las personas mayores en la sociedad actual. A pesar de los avances sociales y tecnológicos, millones de personas viven cada día con la sensación de estar aisladas, lo que impacta profundamente en su salud física, emocional y mental.
Esta soledad, a menudo invisible para los demás, está dejando huellas dolorosas en la calidad de vida de nuestros mayores, y se está convirtiendo en una prioridad de salud pública en muchos países.
Un Problema Global: El Impacto de la Soledad No Deseada
En países como España, donde se estima que alrededor del 16,3% de las personas mayores de 65 años experimentan soledad de manera habitual, el problema está lejos de ser trivial. Según datos de la Fundación La Caixa (2022), la soledad en la vejez no solo afecta a quienes viven sin compañía, sino que está profundamente vinculada a un deterioro de la salud tanto física como mental. La soledad no deseada no debe confundirse con la soledad ocasional o voluntaria; es aquella que es percibida como una situación negativa y dolorosa, en la que las personas se sienten desconectadas y excluidas de su entorno social.
Las consecuencias de este aislamiento son devastadoras. Las personas mayores que sufren de soledad prolongada tienen un mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, trastornos del sueño, depresión y deterioro cognitivo. Además, diversos estudios muestran que la soledad puede aumentar el riesgo de mortalidad en un 25%. El impacto es tan grave que la soledad ha sido comparada con los efectos perjudiciales de fumar 15 cigarrillos al día.
La Respuesta de ISECO: Tecnología al Servicio del Bienestar de Nuestros Mayores
En ISECO, somos conscientes de que la soledad no deseada es uno de los grandes desafíos de nuestra sociedad y, por eso, creemos firmemente en el poder de la tecnología para combatirla. Nos hemos comprometido a desarrollar soluciones que no solo conecten a las personas mayores con su entorno social, sino que también proporcionen un acompañamiento constante, asegurando que cada persona se sienta cuidada, respaldada y valorada.
A través de nuestras tecnologías sociosanitarias, buscamos transformar la manera en que los cuidadores interactúan con los mayores, facilitando una atención más personalizada y eficiente. Pero no solo se trata de evitar que se sientan aislados, sino también de crear experiencias que fomenten la participación, la integración social y el bienestar emocional. La tecnología que desarrollamos en ISECO está diseñada para ofrecer soluciones que permiten el seguimiento continuo y en tiempo real de la salud y el bienestar de los residentes. Son herramientas esenciales para apoyar la labor de los profesionales de los centros asistenciales y, además, aportar tranquilidad a los familiares.
La herramienta principal de ISECO es CALAS, una plataforma tecnológica diseñada para integrar los sistemas asistenciales de un centro residencial, facilitando una atención más segura, personalizada y conectada.
A través de CALAS, y con el apoyo de otras soluciones como la digitalización de tareas según el plan de cuidados personalizado —que los cuidadores visualizan y gestionan desde terminales táctiles en las habitaciones—, los sensores de presencia en cama, las cámaras inteligentes, las aplicaciones para la recogida de datos médicos o los dispositivos de comunicación instalados en las estancias, los residentes pueden comunicarse fácilmente con el personal sin necesidad de salir de su habitación.
Al mismo tiempo, los profesionales disponen de herramientas que permiten un seguimiento continuo del estado de cada persona, anticiparse a sus necesidades concretas y coordinar de forma eficiente los cuidados
Apostando por la Innovación para Combatir la Soledad
En ISECO, estamos convencidos de que la tecnología puede ser una herramienta poderosa para mejorar la calidad de vida de las personas mayores. Y aunque el camino es largo, cada pequeño paso hacia soluciones más humanas y eficaces representa un avance significativo. Creemos que, con el uso de tecnologías innovadoras, podemos proporcionar a las personas mayores un entorno en el que no solo estén seguras, sino que también se sientan acompañadas, conectadas y, sobre todo, valoradas como lo que son: individuos con una vida llena de experiencias y conocimientos.
En el futuro, nos vemos liderando la creación de un entorno donde la soledad no deseada se reduzca de forma drástica, porque entendemos que el bienestar de los mayores es nuestra prioridad. Cada día, en ISECO, estamos comprometidos con la construcción de soluciones que no sólo resuelvan problemas inmediatos, sino que también ofrezcan una visión a largo plazo para un futuro más conectado y saludable.
La larga caminata hacia la inclusión
La soledad no deseada es un desafío que no puede resolverse sólo con tecnología, pero la tecnología puede ser una herramienta poderosa para acompañar y aliviar este sufrimiento. Al integrar soluciones innovadoras y trabajar en conjunto con el entorno social y emocional de la persona mayor, podemos crear un futuro más inclusivo, donde el envejecimiento no sea sinónimo de aislamiento. Como sociedad, tenemos el deber de garantizar que nuestros mayores vivan con dignidad, rodeados de amor, apoyo y conexiones significativas.
En ISECO, estamos comprometidos con esta misión. Sabemos que la tecnología no solo debe ser una respuesta inmediata, sino también una base para el futuro de una sociedad más solidaria. Como dijo el escritor Mahatma Gandhi: «La mejor manera de encontrarte a ti mismo es perderte en el servicio a los demás». Y en este servicio, la tecnología puede ser la herramienta que impulse una transformación hacia una sociedad más conectada, solidaria y humana.
Vídeo “Cómo superar la soledad no deseada”: https://www.youtube.com/watch?v=hH_Y9u_TLGw